Publicado el 13/05/2020

Cosas esenciales para los niños

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Con la típica diversión veraniega aparcada para el futuro inmediato, ¿qué hará con los niños para mantenerlos contentos todo el verano? Las cosas serán diferentes, pero no tienen por qué ser difíciles. Aquí tienes cuatro cosas esenciales para el jardín que te ayudarán a ti y a tu familia a aprovechar al máximo la temporada, a pesar de las circunstancias actuales.

Comfort Caddy: Estar al aire libre es rejuvenecedor en los meses de verano, pero es importante proteger a los niños de los elementos. Ahórrate tiempo y frustraciones y guarda lo esencial, como crema solar, repelente de insectos, gafas de sol y botellas de agua, en un pequeño carrito en una zona de fácil acceso durante todo el día. Incluso puedes llenar una botella de spray para refrescarte rápidamente. Llévala por la noche para limpiarla y rellenarla para el día siguiente.

Juegos acuáticos: No hay nada más veraniego que el agua. Aunque las piscinas públicas no sean una opción, hay muchas formas de refrescarse en casa.  Estos y si montas una piscina hinchable en el jardín, coloca un recipiente pequeño con agua cerca de la entrada para que los niños puedan enjuagarse los pies antes de entrar. Así evitarás que la hierba y el barro entren en el agua y podrás disfrutar más tiempo.

Algo para crecer: Crea un espacio donde los niños puedan encargarse del cultivo. Proporciónales todas las herramientas necesarias -una pala de mano, semillas y una regadera bastarán- y ¡ponte manos a la obra! Aprenderán a ser pacientes y perseverantes, y se sentirán orgullosos cuando vean los frutos de su duro trabajo. Los girasoles, la menta, el romero y los calabacines son fáciles de cultivar y dan unos resultados impresionantes.

Dulce recompensa: Celebra el verano en familia con una hoguera al final de la noche y un delicioso manjar. Si te encantan los s'mores pero odias tener que lidiar con el pegajoso desastre de después, prueba los "s'mores andantes". Espolvorea trocitos de chocolate en una bolsa de Teddy Grahams, tuesta un malvavisco, aplástalo en la bolsa y cómetelo con un tenedor. Una sabrosa recompensa sin ensuciar.

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